El Principito era un niño índigo adelantado a su tiempo |
Breve Introducción al Mundo Índigo
Por Francisco J. Francisco Carrera
La sección MUNDO ÍNDIGO pretender recoger algunos textos en
relación al “fenómeno de los niños índigo” en particular y a la “frecuencia índiga”
en general. Mª Paz Francisco ha tenido a
bien aceptar ser la encargada “titular” de estas reflexiones, esto quiere decir
que será en gran medida “desarrolladora” habitual de los contenidos. Ahora bien, lo bonito es que, es la filosofía
de este blog, colabore el que quiera. Yo
me comprometo a un segundo texto en unos días, o acaso un poema, que
posiblemente me resulte más fácil en este momento de mi vida (demasiado lío docente entre manos).
Si queréis más información sobre los “niños índigo”, Internet
tiene mucha sitios que visitar así que a ello. Para
ir haciendo boca de lo que ha de venir, aquí llega la primera “iluminación” que
nos ofrece Paz. La frecuencia índiga nos rodea, así que ¡¡¡disfrutad!!!
De cómo entré en el Mundo Índigo...
Por Mª Paz Francisco Carrera
A pesar de mi experiencia en la docencia (casi
un cuarto de siglo), la visión que aporto sobre la infancia es fresquita, no en
vano llegué al tramo de Primaria hace apenas tres cursos. Por eso no os puedo
contar la hermosa y consabida historia de “cómo han ido cambiando los
niños…esto ya no es lo que era”.
No sé cómo eran y me encontré lo que me
encontré: un grupo de 15 alumnos de 5º que no paraban, ni callaban y querían
votar para presentar a la Dirección del Centro un nuevo horario en el que se
cambiaban sesiones de Matemáticas por Educación Física. Y yo allí, sola ante el
movimiento asambleario (esa es la palabra justa: mis jóvenes amigos eran
asamblearios), dividida entre lo que los Programas Educativos y la Institución,
además de las familias, esperaban de mí (que los domesticara en lo posible) y
lo que esperaban ellos. El problema era que esto último no lo acababa de
comprender.
Me salto los detalles intermedios, no por poco
interesantes, sino por prolijos, y resumo: con respiraciones profundas (mías),
canciones, cuentos (improvisados la mayoría de las veces), juegos, mandalas y
abrazos (de esto, mucho) nos llegamos a entender. Lo que acabo de enumerar era
la sal del asunto, el arroz, eran los contenidos y técnicas escolares de toda
la vida, de las que no supe prescindir. Ya me habría gustado emprender con
ellos algún proyecto “chachimegainnovador”, pero bastante tenía con adaptarme
al medio.
En fin, a lo que voy. Los que entonces me oían
mencionar que alguno de los alumnos era especialmente creativo, se echaban a temblar: ya sabían que aquello, con
criterios menos amorosos que los míos, se podía traducir por “el chaval es un
poco plastita”. Creo que en tuve ocasión de decirlo de todos ellos a lo largo
de los dos años que compartimos trayectoria. Y no es que lo pensara…es que lo
sentía, lo sabía con certeza. Todo aquel aparente pandemonium no era sino creatividad. Me lo demostraron una y
otra vez.
¿Alguien se está preguntando el porqué de
estas reflexiones justo en esta sección? En términos de vibración energética,
eran (son) niños índigo. Si nos acercamos a ellos con parámetros inadecuados,
fracasaremos. Su tiempo es el del movimiento, el experimento y la pregunta. No
admiten más autoridad que la del Amor, y tampoco siempre. No detectan la
mentira y la injusticia: la huelen antes de que tú mismo te percates de que
estás mintiendo o siendo injusto.
Por hoy baste con esto. Empezad a buscar gente
índigo alrededor. No te compliques la vida. Empieza por ti.
Los niños que vinieron de las estrellas saben reconocer su casa... |
Gracias, Paz, por esta primera entrada, me ha encantado. ¿Y a vosotros qué os parece todo esto?
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